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"Los pescadores son conscientes de que cuanto mejor conservado esté el entorno marino, mejor será el resultado de las capturas"

Publicado 14.05.2024

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"Los pescadores son conscientes de que cuanto mejor conservado esté el entorno marino, mejor será el resultado de las capturas"

Antoni Olives Camps (Sant Climent, Menorca, 1945) es un cronista de la vida menorquina. Desde hace 13 años, cada semana publica un artículo en el Diario Menorca. Su último libro es Pescadores y mariscadores, una compilación de 40 artículos sobre la pesca y la vida marinera en la isla. La obra ha sido editada por la Fundación Marilles y Es Diari Menorca.

 

¿Cuál es su relación con el mar? ¿Y con la pesca?

Mi relación con el mar se remonta a mi infancia y adolescencia. Vivía cerca del mar con mis padres y a veces iba con mi padre a pescar obladas o pescado de roquero con caña. Además, con mi tío había ido a pescar con una tèquina (barca pequeña de fondo plano, sin quilla).  Más tarde, iba con un amigo con un laúd de 36 palmos. Con este amigo afrontamos un temporal de lebeche arriesgando nuestras vidas para salvar el laúd amarrado dentro de una cala del sur. Fue una decisión temeraria, aunque en aquel momento no éramos conscientes.

 

¿Cómo surgió el proyecto de escribir este libro?

Después la experiencia de varias secciones en el diario MENORCA. La primera fue "De casa” una sección dedicada al producto local, de manera especial a las bodegas o pequeñas bodegas que había en aquel momento. También hice otra titulada "Lugares y campesinos”, en que visité durante cuatro años 200 lugares (fincas agrícola-ganaderas) de Menorca recogiendo información sobre cada familia campesina y su actividad laboral. También tuve la sección "Artesanos de Menorca", que me sirvió para compartir toda la información recogida visitando un centenar de artesanos.  Satisfecho de estas secciones, me decidí por "Pescadores y mariscadores" con el mismo objetivo que en los anteriores. Conocer y dar a conocer la vida de los protagonistas.

Sin esta obra, posiblemente muchas historias de que ha sido testigo quedarían en el olvido. ¿Es una aportación a la historia de la pesca en Menorca?

Este es mi objetivo. Me encontraba con amigos y otras personas que seguían mis escritos y que guardaban todas las hojas de mis reportajes. Entonces, creí que, para que no se perdiera toda esta información, lo mejor era publicarla en un libro.

 

¿Cree que el sector de la pesca y el marisqueo está involucrado en la conservación marina? ¿Qué mejoraría?

He comprobado en unos y otros que están totalmente involucrados con la conservación marina. Como buenos profesionales conocedores del mar, son conscientes que cuanto mejor conservado esté el entorno maríino, más favorable los será el resultado de las capturas.

 

¿Nos puede explicar alguna historia presente en el libro que le haya impactado o recuerde especialmente?

Me llamó la atención la de un pescador que se jugó la vida sin pensarlo un momento para rescatar con vida a un marinero del barco "Francina" que, proveniente de Liberia, había embarrancado en unas rocas en el norte de Ciutadella, en1975. Otro pescador me contó que en una ocasión se encontró de repente, rodeado por cuatro ‘caps de fibló’, consiguiendo con mucha sangre fría poder salir pasando entre dos grandes remolinos.  

Hay artes de pesca relacionadas con tradiciones de consumo que son muy propias de cada isla. En Mallorca se pesca la lampuga, un pescado que no se consume en Menorca. En cambio, en Menorca es habitual comer ortigas de mar. ¿Cómo las pescáis?

Es verdad que en Menorca no se pesca la lampuga. Los pescadores me han dicho que no les sale por anticipado porque hay poca demanda. En cambio, las ortigas son muy apreciadas en Menorca. Los mariscadores las cogen con un simple tenedor y las arrancan de las rocas. Otros artes de pesca hoy en día en desuso son el rall, el morenell o la llença.

 

¿Cómo valora el estado del sector de la pesca en Menorca?

He descubierto que es un sector en que los profesionales se tienen un respeto mutuo, no entran en competición entre ellos y, además, se ayudan en todo lo que pueden. Respecto al consumo del producto, considero que en Menorca se valora mucho el producto local. En las tardes, cuando llegan las barcas de arrastre al puerto de Maó, en la lonja hay cola para comprar pescado recién capturado.

 

¿Qué futuro cree que le espera?

Veo de cada vez más incierto el futuro de la pesca profesional. No hay relevo generacional, lo que significa que de cada vez habrá menos pescadores profesionales.

 

¿Después de la publicación de este libro, repetiría la experiencia con pescadores de otra de las islas?

 Es un reto que me gustaría poder llevar a cabo. ¡Un objetivo por hacer realidad!