Nuestro deseo principal para el 2024 es compartido con más de 200 empresas y entidades de las Baleares y es que el Govern se tome seriamente la conservación del mar y la costa balear avanzando en los cinco compromisos del Pacto Azul. Estos son conseguir un 10% del mar Balear altamente protegido, pesca sostenible y acabar con el furtivismo, conservación de hábitats y especies, aguas limpias y más financiación para hacerlo posible.
Un vistazo a la acción de gobierno y los presupuestos indica que, hoy por hoy, la mejora de la calidad de las aguas parece ser el único compromiso con garantías de recibir la atención necesaria. Hemos detectado buenas intenciones también en el ámbito de la pesca. El 2023 acabó con la aprobación de un reglamento de medidas de gestión pesquera comunes a todos los espacios protegidos marinos que, a pesar de ser muy insuficiente, es un paso en la buena dirección. Además, se está trabajando en la creación de un comité de gestión sobre pesca recreativa que esperamos que, además de reducir su impacto, también ayude a canalizar el compromiso y la responsabilidad que tantos pescadores tienen con el mar.
Aun así, nos preocupa la inacción y el silencio respecto a la creación de una red de santuarios marinos que cubra un 10% del mar Balear. Dotar de alta protección uno de cada diez kilómetros cuadrados es lo mínimo que se merece nuestro mar y la ciudadanía de estas islas y, hoy, solo un 0,07% del mar balear está altamente protegido –un 1,7% si tenemos en cuenta las aguas bajo el control del gobierno balear–. Esperamos que el 2024 nos lleve pasos firmes en esta dirección.
Las ferias de turismo del pasado mes de diciembre volvieron a poner de manifiesto la voluntad de presentar las Baleares como un destino sostenible y, probablemente, también será así en las siguientes. Por eso, deseamos y esperamos que el sector del turismo, que ha dado un amplio apoyo al Pacto Azul Balear, haga valer su compromiso con el mar Balear y Mediterráneo pidiendo más acción política para crear una red de santuarios marinos. Evidentemente, deseamos también que el Gobierno Balear exprese su voluntad de hacerlo y una hoja de ruta para conseguirlo. Porque la realidad es que un destino no será nunca sostenible mientras pongamos más recursos a su promoción que a la conservación y mejora de su capital natural.
ANIOL ESTEBAN - Director