Noticias

La pesca ilegal en Ibiza

Publicado 27.05.2022

Compartir

La pesca ilegal en Ibiza

El problema de  la pesca ilegal en Baleares, protagonista de una jornada de trabajo que reunirá a todo el sector en Ibiza

La Fundación Marilles e Ibiza Preservation presentan este viernes un estudio que pone de manifiesto que la pesca y venta ilegal de productos pesqueros es una práctica ampliamente extendida en todas las Islas Baleares y que afecta a todos los sectores relacionados con la pesca y su comercialización.  

Este viernes a las 18.00 horas se presenta un estudio –realizado durante la mayor parte de 2021– liderado por la Fundación Marilles, que ha recabado la participación de representantes de pescadores profesionales, recreativos, pesca submarina, inspectores, administración, restaurantes, ONG, científicos y administración.

En total, se han entrevistado a más de 80 personas, incluyendo a varios pescadores furtivos. Se trata de una investigación que se ha llevado a cabo bajo la norma “Chatham House”, según la cual se revela lo que se dice, pero no quién lo dice, y que  ha contado con el apoyo financiero de la Mallorca Preservation y de Blue Marine además de  la colaboración de Menorca Preservation e IbizaPreservation.  

Resultados

Entre los resultados de la investigación, destacan los siguientes:

  • Las infracciones son comunes en todos los ámbitos relacionados con la pesca, tanto la profesional como la recreativa y submarina. 
  • La demanda de pescado fresco por parte de restaurantes y particulares, así como la falta de conocimiento del consumidor, es una de las prioridades sobre la cual actuar. 
  • Baleares no está peor que otras regiones de España. Baleares cuenta con una normativa avanzada y profesionales de inspección-vigilancia.  
  • Los recursos actuales no son suficientes para atajar este problema y hacer cumplir con la normativa existente, tanto en tierra como en mar.  
  • La gran mayoría de consultados conocen casos de infracciones por parte de individuos, restaurantes y hoteles, pero nunca han actuado al respecto. 
  • Existen muchas barreras –legales, sociales y económicas– que dificultan el trabajo de inspección por parte de inspectores y fuerzas de seguridad.
  • El desvío de pescado en la pesca profesional es mucho más común en la flota de artes menores que en la de arrastre. 
  • A la mayoría de restaurantes consultados les han ofrecido pescado ilegal. 
  • Se registra la existencia de:  
    • Casos puntuales de connivencia entre pescadores profesionales y recreativos para “blanquear” pescado. 
    • Pescadores submarinos furtivos altamente especializados que pueden llegar a ganar 3.000 €/mes y a quienes pagar una posible multa sale a cuenta. 
    • Pesca recreativa de subsistencia que vende captura como complemento de salario y para llegar a fin de mes. 
    • Grupos organizados que venden el pescado ilegalmente; que emplean sistemas de aviso para evitar ser interceptados por inspectores de pesca.

Responsabilidad compartida

Según los impulsores del estudio, su objetivo es poner sobre la mesa un problema que todo el mundo conoce, pero del cual nadie habla. Los resultados de la investigación se han compartido con representantes de todos los sectores, la mayoría de los cuales han validado los resultados y compartido soluciones.

“El reto es lograr ser más sistemáticos y efectivos a la hora de verificar las capturas y los lotes para asegurar que el pescado que consumimos ha sido capturado legalmente. Las cifras que proceden de la pesca ilegal se producen porque, a menudo, no existe una buena gobernanza que incluya planes de gestión efectivos, marcos de control eficientes y seguimientos adecuados para una explotación sostenible de los recursos. Por eso es tan importante profundizar en estos asuntos.”, afirma Inma Saranova, directora de Ibiza Preservation. 

La pesca y venta ilegal de producto pesquero representa una hemorragia de dinero y puestos de trabajo para nuestra economía que hay que frenar urgentemente. Es un problema que debilita al sector pesquero profesional y recreativo; daña las oportunidades de recreo de submarinistas y bañistas y la actividad económica asociada a ellos; y destroza la imagen de una región que quiere ser modelo de sostenibilidad. La administración debe hacer frente a este problema aportando más recursos económicos. Los pescadores deben actuar firmemente para frenar las ilegalidades dentro de su sector. Y los restaurantes y consumidores deben decir no al pescado ilegal”, declara Aniol Esteban, director de la Fundación Marilles.  

En opinión de Antoni Font, de la Fundación Marilles:“La pesca ilegal y furtiva erosionan los esfuerzos de todos aquellos sectores que trabajan para mejorar el estado del medio marino balear y garantizar la gestión sostenible de los recursos pesqueros. Hay voluntad de acabar con este problema, ya que una minoría de personas infringiendo dañan la reputación de todo un sector y la imagen de una región que quiere y puede ser líder en conservación marina.”

Proyecto a largo plazo 

Ahora, con los resultados del estudio de investigación y trabajando con todos los sectores involucrados, desde Ibiza Preservation –junto con Menorca Preservation, Mallorca Preservation,  la Fundación Marilles,  Conservation Collective y Blue Marine Foundation– tienen el objetivo de trabajar en el diseño de un proyecto a medio plazo para buscar soluciones y acabar con la pesca ilegal en Baleares. El diagnóstico y las soluciones planteadas en este estudio forman el cimiento del trabajo que estas organizaciones donantes pondrán en marcha en 2022 de forma coordinada y colaborativa en todas las islas. 

Soluciones

Algunos de los ámbitos de actuación identificados en el estudio incluyen:

  • Investigación para definir mejor el alcance e impacto de la pesca ilegal.
  • Campaña de concienciación pública entre consumidores y restaurantes para abordar la demanda de producto ilegal. 
  • Trabajo con los sectores respectivos para apoyar a aquellas personas que quieren poner freno a las prácticas ilegales. 
  • Diseño de mecanismos de certificación para garantizar la legalidad del producto y limitar la venta ilegal.  
  • Trabajo político para garantizar más recursos para inspección y vigilancia, así como mejorar la eficacia de los recursos actuales. 

Más información