Mares silenciosos
Poco antes del confinamiento habíamos planeado una proyección de Sonic Sea en nuestro evento mensual Cinemar, seguida de un debate abierto con expertos de la Asociación Tursiops sobre los impactos del ruido en la fauna marina y cómo abordarlos. El evento fue cancelado por razones obvias y los mares se volvieron lo más silenciosos que han sido en décadas. A diferencia de otros tipos de contaminación, la contaminación acústica desaparece en el momento en que se "apaga". La ausencia de ruido ha sido uno de los cambios más notables que hemos experimentado durante estos meses y probablemente por eso los delfines mulares han sido vistos con mayor frecuencia en puertos y bahías de las Islas Baleares y se ha registrado un récord de avistamientos de rorcuales comunes migrando a lo largo del corredor de cetáceos que se extiende entre las Baleares y la península. A medida que volvemos gradualmente a la normalidad y los barcos regresan al mar, ha llegado el momento de preguntarnos ¿cómo podemos mantener nuestros mares, si no en silencio, al menos significativamente menos ruidosos?
La Directiva sobre Estrategias Marinas de la UE establece que las aguas marinas de los estados miembros logren y/o mantengan un buen estado ambiental (GES) para el año 2020. La gestión del ruido subacuático y el establecimiento de medidas para reducir la contaminación acústica son fundamentales para alcanzar este objetivo. Medidas para reducir el ruido submarino, como límites de velocidad, ya se están debatiendo en los planes de gestión de zonas marinas sensibles del mar Balear. Esperemos que la urgente necesidad de reducir las emisiones de C acelere la acción en este frente.
