UN ‘SISTEMA DE DEPÓSITO, DEVOLUCIÓN Y RETORNO’ ES IMPRESCINDIBLE PARA SOLVENTAR LA CONTAMINACIÓN DEL PLÁSTICO
Según el último informe aportado por la Conselleria de Medi Ambient del Govern de les Illes Balears, tan solo el 25% de los envases de plástico se reciclan. Dato espantoso. Teniendo en cuenta que hace más de 20 años que existe un sistema de gestión de envases para su reciclaje, parece evidente concluir que no es el mejor sistema, al menos, no es suficiente. Afortunadamente, parece haber luz en el horizonte.
Las botellas de plástico que tiras en las papeleras de la calle (las papeleras pequeñas, las que no son contenedores) no se reciclan. Por supuesto, lo mismo sucede con las papeleras que ves en las playas. No hace falta decir que debemos evitar comprar botellas de plástico, pero si te ves con una entre las manos asegúrate de que acaba en el contenedor amarillo. El reto es encontrar soluciones para prevenir que el plástico se salga del sistema de reciclaje, lo que implica en general, que acabe en el mar.
Según la memoria de ABAQUA 2019 —Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental—, la mitad de los residuos flotantes que recogen las embarcaciones de limpieza son plásticos.
En Mallorca la organización de las basuras y el reciclaje tiene dos sistemas dependiendo del municipio en el que vivas: contenedores diferenciados por colores o el “puerta a puerta” (dejar la bolsa de basura de la tipología que toca ese día en la puerta para que la recojan). Se ha podido comprobar que el “puerta a puerta” es mucho más efectivo y cada vez se está implementando en más municipios.
Está claro que la problemática de los residuos todavía no ha logrado redirigirse correctamente. Pero el contexto actual y los nuevos marcos jurídicos están empujando en la dirección correcta. Las regulaciones europeas, nacionales y regionales marcan objetivos claros. Se han de reducir los residuos un 9% antes del año 2021 y un 19% antes del año 2030, y lograr un 50% de reciclaje y reutilización antes del 2021.
Una de las medidas más obvias para ayudarnos en este camino es el ‘sistema de depósito, devolución y retorno’ – un sistema en el que te reembolsan el dinero del envase cuando lo devuelves en buenas condiciones. En España no está implantado todavía, pero muchas organizaciones llevan mucho tiempo trabajando para que ello sea posible. Entre ellas; Rezero, o alianzas como Plastic Free Ibizay Plastic Free Menorca. En Mallorca, la gran mayoría forma parte de la Plataforma Per Una Mar Sense Plàstic. Todas ellas, así como Fundación Marilles, exigimos la implantación del SDDR.
La ley de residuos de Baleares, una de las más avanzadas a nivel Europeo, contempla la implementación del Sistema de Depósito, Devolución y Retorno -SDDR- pero ha habido una enorme presión por parte de las grandes empresas para parar su implementación en Baleares, así como en España. La implementación del SDDR potenciaría el reciclaje y la prevención en que el plástico acabe directamente en el mar.
Como ciudadanía hemos de reclamar que se pongan en marcha todas las medidas de la Ley de Residuos de las Islas Baleares, concretamente: la implantación del SDDR. Parece haber luz en el horizonte: El gobierno de las Islas Baleares ha incluido en sus presupuestos 2021 una línea de financiación para implementar el SDDR en Formentera como prueba piloto. Una gran noticia que ha de marcar el camino para instaurar este sistema en todas las islas.
Evitar que los envases de plástico acaben en el mar es una responsabilidad colectiva, ya que de ese modo evitaremos la contaminación marina, pero también, la inclusión de micro plásticos en nuestra cadena alimentaria. Vamos por el buen camino, pero hay que seguir avanzando y coger más velocidad. La ciudadanía, el gobierno y el sector privado están cada vez más concienciados y empiezan a actuar para solventar la problemática del plástico. Se espera que el paquete europeo de recuperación económica para responder a la multicrisis que estamos viviendo pueda incluir una cuantía justa para poder ejecutar proyectos de transformación que logren unos correctos sistemas de gestión de residuo.