Marilles pide que se defienda la singularidad de la flota pesquera balear

La Fundación Marilles expresa su apoyo firme a los pescadores de Baleares ante la propuesta de reducción drástica de días de pesca planteada por la Comisión Europea, que reduce de 130 a 27 los días anuales por embarcación. Esta medida significa una política de café para todos que no creemos justa porque no reconoce los esfuerzos de sostenibilidad y adaptación realizados por la flota balear, y supone un golpe devastador para el sector y las comunidades que dependen de él. La propuesta de la Comisión, de hecho, permitiría tener muchos más días de pesca si se implementan medidas que garanticen la sostenibilidad y el bajo impacto de la pesca.  

Hay que proteger los recursos marinos y avanzar hacia una pesca sostenible, pero esto no puede hacerse aplicando una política que ignora las particularidades y los esfuerzos de algunas flotas. La flota balear ha hecho los deberes, y esta singularidad se tiene que defender a todos los niveles, desde Baleares hasta Bruselas.  

Aniol Esteban, director de la Fundación Marilles: “El mejor futuro para la flota balear y mediterránea es tener los recursos marinos en excelente estado de conservación. En el Mediterráneo, no tanto en Baleares, hace décadas que sufrimos sobreexplotación pesquera y en este sentido es normal y deseable que haya medidas para recuperar las poblaciones de peces. Pero no tiene sentido hacerlo de una forma que nos haga perder la flota pesquera por el camino. Además, los datos sugieren que hay stocks en Baleares que se están recuperando. Y es en este contexto que en la Fundación Marilles apoyamos a los pescadores y a la vez pedimos más compromiso a administraciones y al mismo sector pesquero para avanzar hacia la sostenibilidad pesquera, acelerando la implementación de medidas de bajo impacto, zonas de vedas y otras medidas que protejan y recuperen el recurso pesquero y los hábitats de los cuales depende.”  

La presión del arrastre, menor que en el resto del Mediterráneo español  

La presión de la flota de arrastre en las aguas baleares es mucho menor que en el Mediterráneo español. En los últimos 18 años, en las Islas Baleares se ha reducido un 44% el número de embarcaciones que se dedican a esta modalidad de pesca, pasando de 55 a 31 barcas, mucho por encima de las reducciones observadas en otras regiones como Andalucía (25%) y Cataluña (37%). También ha limitado voluntariamente los días de pesca de 5 a 4 días semanales, manteniendo su rentabilidad económica.  

Todos estos esfuerzos y este modelo de gestión económica-ecológica más eficiente nunca han sido valorados ni tenidos en cuenta por la Comisión Europea ni por el Gobierno español a la hora de aplicar días de reducción de pesca a la flota mediterránea española de arrastre. 

Desde este punto de vista, la flota balear de arrastre probablemente haya sido la más maltratada de todo el litoral mediterráneo español. Ya hace muchos años que pagan justos por pecadores; y esto tiene que cambiar. La pesca de arrastre puede reducir mucho su impacto, y Baleares tiene mucho trabajo hecho y puede llegar a servir de ejemplo para otros lugares del Mediterráneo en el bajo impacto que esta modalidad de pesca ha conseguido sobre los ecosistemas marinos del archipiélago.  

Evitar la polarización y trabajar conjuntamente  

La Fundación Marilles también hace un llamamiento a evitar la polarización y la instrumentalización ideológica de esta situación. Es esencial que este conflicto no se convierta en una lucha de acusaciones simplistas o ataques contra instituciones públicas y entidades de conservación marina. "Las entidades ecologistas no son responsables de esta situación, y señalarlas como culpables es un grave error que solo favorece la división. Los esfuerzos para recuperar los stocks de pesca son necesarios para garantizar el futuro del sector pesquero, especialmente en un contexto de calentamiento global y crisis de biodiversidad", ha remarcado Esteban.  

Hacia un modelo de pesca sostenible y justo  

Marilles considera que la situación actual es una oportunidad para reivindicar el compromiso de la flota balear con la sostenibilidad y poner sobre la mesa propuestas concretas que permitan avanzar hacia un modelo de pesca equilibrado y viable. Esto incluye:  

• La defensa activa de la singularidad de la flota balear ante los gobiernos español y europeo.  

• La adopción de medidas de gestión de bajo impacto que consoliden y refuercen este modelo ejemplar.  

• El reconocimiento del liderazgo balear en sostenibilidad pesquera como un referente para el resto del Mediterráneo.