La creciente demanda de productos alimentarios locales sostenibles

Mallorca al plat y Stewards of the Sea.

La creciente demanda de productos alimentarios locales apoya a nuestros pescadores y agricultores y también fortalece nuestra economía al hacerla más diversa y resistente a los impactos del exterior. Pero debemos asegurarnos de que estos productos sean sostenibles. Mallorca al plat y Stewards of the Sea son dos proyectos que abordan hoy estas cuestiones.

Son muchas las personas que desconocen las diferentes especies de peces que viven en aguas mallorquinas, o que se venden en el mercado o la pescadería. En cierta medida, lo mismo ocurre con otros aspectos de nuestra dieta – el comercio global nos ha permitido disfrutar de una enorme variedad de productos, pero en consecuencia nos hemos distanciado de nuestros productos locales y de nuestro entorno natural. Esta tendencia tiene lugar en nuestros hogares, en la escuela, en el restaurante y en el hotel.

En Mallorca, nueve de cada diez pescados consumidos proviene de fuera de las Islas Baleares. El salmón es el pescado que más se come y ni siquiera habita nuestras aguas. Es probable que los vegetales y las carnes locales también hayan quedado eclipsados por las importaciones. La pandemia ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad del modelo económico de las Islas Baleares, la enorme dependencia de la demanda externa y la falta de diversificación de los sectores económicos.

El sector primario, representado por la industria pesquera y la agricultura, ha disminuido durante las pasadas décadas, a medida que iban creciendo el sector turístico y el de servicios. Y con él hemos perdido parte de nuestro patrimonio gastronómico y unas cuantas recetas. Más de 100 especies de peces de interés comercial se pescan en aguas baleares, pero no todas ellas se consumen o se encuentran en el mercado, porque la gente ya no sabe cómo cocinarlas, o les parece demasiado difícil.

La pandemia ha tenido un efecto positivo. Ha dado un impulso a la producción local. Durante las semanas de confinamiento aparecieron varias iniciativas para satisfacer la demanda de productos alimentarios locales. Había ofertas de cajas de verduras e incluso de cajas de pescado. Algunos de estos proyectos siguen funcionando muy bien. Al mismo tiempo, la gastronomía y los productos locales representan un importante recurso para la región y una gran fuente de placer y bienestar para residentes y turistas. Tenemos motivos para sentirnos optimistas sobre el futuro de los sectores agrícolas y pesqueros.

El simple hecho de introducir cambios pequeños en nuestros menús caseros, en restaurantes y en colegios, puede crear impactos muy positivos – impulsando nuestro sector primario, diversificando la economía y haciéndola más fuerte y resistente. Mallorca al plat es un proyecto nuevo dirigido por la Asociación de Producción Agraria Ecológica de Mallorca (APAEMA) para introducir pescados y productos agrícolas locales en las comidas escolares. Es un proyecto que ayuda a reconectar a pescadores y agricultores con profesores, padres y alumnos. Además de la incorporación de productos alimentarios locales en las comidas escolares, el proyecto también se centrará en aumentar la concienciación en torno a la producción de alimentos sostenibles y dar a conocer mejor el sector agrícola y pesquero de Mallorca. En general, es una iniciativa que puede representar un mecanismo de cambio hacia un modelo alimentario más sostenible, más saludable y más local.

Introducir pescado local en las comidas escolares puede ayudar al sector pesquero, que ha sufrido un preocupante declive en los últimos 15 años. Puede crear nuevos empleos y mantener los ya existentes, y también reducir los residuos de la pesca. Naturalmente, al mismo tiempo hay que asegurar la gestión sostenible de los recursos pesqueros, pescando con el menor impacto posible y creando una red sólida de áreas marinas protegidas.

El proyecto Stewards of the Sea, dirigido por LIFE (Low Impact Fishers of Europe) con el apoyo de la Fundación Marilles, tiene como meta transformar la flota pesquera de las Baleares en la más  sostenible del Mediterráneo. Mejorar la gestión de la población de peces, introducir equipos de pesca de bajo impacto e incrementar la demanda de productos locales sostenibles, utilizando nuevos métodos de certificación y etiquetas, son algunas de las actuaciones clave planeadas para los tres próximos años.