Imagen: “Coloraines”, de Carla Cerdà, ganadora de MARE 2025 (perfil juvenil).
Llegamos al final del año después de un otoño de intensa actividad, anuncios esperanzadores y anuncios preocupantes.
El Informe Mar Balear ha cumplido cinco años y se consolida como eje vertebrador de la mejor información disponible sobre nuestro mar y pilar esencial para avanzar en su conservación. Muchas gracias a los centenares de personas de los centros de investigación, la administración y el tercer sector que lo hacen posible.
De forma casi simultánea, hemos conocido las fotografías ganadoras del certamen MARE que ha contado con más de 1.300 imágenes presentadas. Todas ellas nos recuerdan la belleza que se esconde bajo nuestras aguas y la importancia de conservarla.
Las Jornadas de conservación de biodiversidad marina celebradas en octubre han vuelto a ser un éxito de participación. Este año, nos hemos centrado en mejorar la protección en el mar Balear, en los mamíferos que lo habitan y en la calidad de su agua. Podéis ver las presentaciones en línea y pronto os mostraremos los documentos resumen con propuestas y recomendaciones que haremos llegar a los gobiernos balear y central con la esperanza que pronto se traduzcan en acción.
La conferencia de Enric Sala (Pristine Seas) en el Cine Rivoli a comienzos de noviembre organizada con Club Última Hora con participación de Kristin Rechberger de Revive our Ocean nos dejó un mensaje tan contundente como simple: las reservas integrales (zonas con protección estricta, libres de pesca) son la forma más coste-efectiva de recuperar nuestro mar. Seguiremos trabajando para hacer posible que se aprueben más y que estas gestionen de cada vez mejor.
En cuanto a anuncios esperanzadores, hay que destacar dos. El primero es que el Govern de les Illes Balears ha anunciado que está a punto de presentar un plan de conservación marina con compromisos en reservas integrales, refuerzo de vigilancia, nuevos planes de gestión pesquera y medidas concretas para la conservación de especies y hábitats vulnerables. La música suena bien, pero hasta que este plan no se haga público no podremos saber si se trata de “teca” o de “humo”. La diferencia a menudo está entre si los anuncios vienen o no acompañados de compromisos presupuestarios y de calendario.
El segundo —que quizás está relacionado con el primero— es que también ha presentado una propuesta para ampliar la reserva integral del Parque Nacional de Cabrera en 56 km². Si esto sale adelante se trataría de la reserva integral más grande en el Mediterráneo occidental. Es un paso importante, pero antes de que se desate la euforia debemos preguntarnos si el área que se propone incluye los hábitats más valiosos y de más relevancia ecológica. Porque no se trata tan solo de cantidad, sino también de calidad.
Desgraciadamente, la esperanza y el optimismo que transmiten estos dos anuncios se han visto oscurecidos por los mensajes preocupantes que llegan desde las Pitiusas donde tanto el Consell de Ibiza como algunos representantes de la pesca recreativa piden desproteger las reservas marinas. Las reservas marinas en Ibiza tienen margen de mejora, sí, pero están dando buenos resultados que benefician a pescadores profesionales, recreativos, centros de buceo y también la imagen de Ibiza y Formentera en general. La ciencia muestra que las reservas donde se permite la pesca recreativa la recuperación de peces es más lenta o inexistente.
No podemos gestionar la conservación marina a la carta. Hay que ser coherentes. ¿Queremos perder en poco tiempo todo el que se ha conseguido en 25 años de esfuerzos?
Aniol Esteban - Director