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El velero de WWF Blue Panda concluye su expedición en Baleares

Publicado 05.11.2021

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El velero de WWF Blue Panda concluye su expedición en Baleares

El velero de WWF Blue Panda concluye su expedición en Baleares tras recorrer más de 8.000 millas por el Mediterráneo.

WWF España y Fundación Marilles reclaman más financiación para las reservas marinas en Baleares.

El velero de WWF Blue Panda concluye hoy su expedición de cinco meses por el Mediterráneo para pedir el 30 % de áreas marinas protegidas. Durante las dos últimas semanas, el Blue Panda ha recorrido Mallorca e Ibiza donde se han desarrollado jornadas a puertas abiertas para la ciudadanía y reuniones con diversos sectores para trabajar en la reserva de Tagomago

El Blue Panda zarpó el miércoles 28 desde Mallorca a Ibiza donde a bordo del velero se han llevado a cabo encuentros con diversos sectores para trabajar en la reserva de Tagomago. Sin embargo, la desfavorable meteorología de estos días ha obligado a cancelar algunas de las actividades previstas, como la actividad científica por la reserva y la retirada de redes de pesca. 

En Ibiza, además, el Blue Panda abrió sus puertas a la ciudadanía para acercar el trabajo de la organización para la protección del Mediterráneo y la labor de los pescadores de las Cofradías de Ibiza y Sant Antoni en la gestión sostenible de los recursos pesqueros. 

“Cerrar la campaña en Baleares tiene una importante simbología, no solo por la importancia ambiental que tiene, sino, por el ejemplo que queremos mostrar con la reserva marina de Tagomago. Un ejemplo de trabajo conjunto –entre instituciones públicas como el Consell de Ibiza, el Govern, las cofradías de pescadores y organizaciones como WWF, Gen-Gob o la Fundación Marilles– para la protección de esta zona rica en biodiversidad”, afirma José Luis García, responsable del programa marino de WWF. 

“Un 40% de las aguas interiores en torno a las Islas Baleares, y bajo la gestión del Govern Balear, cuentan con algún tipo de protección legal. En el caso de las aguas del mar Balear, hasta una profundidad de 1.000 m, esta protección es del 20 %. Sin embargo, sólo una superficie del 0,16 % puede ser considerada como reservas integrales”, confirma Aniol Esteban, director de la Fundación Marilles, y añade: “No tendrá problemas en conseguir un mínimo de 30 % en 2030, pero sí que está muy lejos de tener un 10 % de AMP con protección estricta en 2030”.

Las aguas de la reserva marina de Tagomago presentan una gran valor ecológico, desde praderas de fanerógamas como la posidonia o comunidades de rodolitos o coralígenos. Otras especies que habitan sus aguas son la langosta, el dentón, el mero o el pez limón. Un estudio reciente, basado en la metodología de censos visuales de peces, confirma la importancia de estas reservas integrales y se ha podido estimar que la biomasa dentro de la reserva de Tagomago de las principales especies comerciales se encuentra por encima de otras aguas en la isla de Ibiza con unas características ecológicas similares. 

El Blue Panda cierra de manera exitosa su campaña tras recorrer más de 8.000 millas y cinco países, haciendo parada en Zakynthos (Grecia), Kas Kekova (Turquía), Córcega (Francia) y Tabarka (Túnez). Estas áreas marinas protegidas forman parte de la red que cubre el 4 % de las aguas mediterráneas, pero de estas, solo el 1,27 % está efectivamente protegido. Mientras, el resto del mar queda indefenso ante una explotación de los recursos que daña la salud del Mediterráneo y su capacidad para hacer frente a sus amenazas, entre ellas, los efectos del cambio climático

Es necesario proteger, al menos, un 30% de la superficie de los océanos y que su gestión sea eficaz. Pedimos que al menos un 10% sean reservas integrales y que sirvan como áreas de restauración para el resto del océano”, comenta José Luis García.

“Los resultados de un estudio publicado por la Fundación Marilles en la Reserva Marina de Cala Rajada-Llevant en Baleares muestran que la reserva genera 10 euros de beneficio por cada euro invertido –4.8 millones de euros de beneficios al año– la mayor parte de los cuales son captados directamente por actividad turística”, comenta Aniol Esteban. “Sin embargo, las AMP sufren un gran déficit económico. Su financiación lleva estancada en torno a 3 millones de euros anuales, según otro estudio de Marilles, cuando las necesidades de financiación para su gestión adecuada serían, como mínimo, cinco veces más, según los expertos. Se necesita invertir más en las reservas marinas de Baleares porque pueden ser una pieza clave para la recuperación económica”, concluye.

Con la presencia del Blue Panda en la isla de Ibiza, un gran número de los principales actores en la gestión de la reserva se han reunido a bordo del velero para retomar la iniciativa de una potencial ampliación hacia la parte noroeste de la reserva de Tagomago. Además de la ampliación de la reserva de Tagomago, el Govern balear está trabajando en la ampliación de las reservas marinas de El Toro y Malgrats en el municipio de Calvià. Las organizaciones de conservación han solicitado que el Govern sea ambicioso en su propuesta y sus límites lleguen hasta la Illa del Sec.