Noelia Hernández, directora de conservación de Vellmarí.

Noelia Hernández es licenciada en Ciencias del Mar y Doctora en Ecología Marina. Durante su doctorado estudió cómo diferentes condiciones ambientales y/o causas antropogénicas influencian la dinámica de poblaciones de depredadores marinos. Tras terminar el doctorado se mudó a Costa Rica, donde fue Directora Científica de la ONG Osa Conservation. Su trabajo durante los últimos años se ha centrado en la dirección y ejecución de diferentes proyectos de conservación marina para proteger especies y hábitats marinos. En 2020 obtuvo una beca y la mención de exploradora de National Geographic en relación a su trabajo para ayudar a crear una nueva área marina protegida en el Pacífico. Actualmente trabaja como Directora de Conservación en la Asociación Vellmarí, dirigiendo diversos proyectos orientados a recuperar el Mediterráneo, como la creación de áreas marinas protegidas, restauración de posidonia oceánica, conservación del hábitat coralígeno y especies amenazadas. 

¿En qué consiste el estudio que estás realizando para Marilles? 

Es un estudio de economía azul que se está realizando en alianza con Asociación Vellmarí, IbizaPreservation, la iniciativa Pristine Seas de National Geographic y la Fundación Marilles. El objetivo es cuantificar y hacer visible los beneficios económicos que se generan en Ibiza y Formentera gracias al valor medio ambiental marino de las islas. 

Con este estudio queremos demostrar la importancia que tiene la protección marina de las islas, no sólo desde un punto de vista medio ambiental, sino también en la calidad de vida y economía de los ciudadanos y empresas. Si mejoramos la protección marina y apostamos por una economía azul responsable, se continuará generando empleo y beneficios a través de la sostenibilidad. Por el contrario, si no hacemos un uso sostenible de los recursos marinos que tenemos, o si no cuidamos nuestro entorno marino, antes o después se verá perjudicado, no sólo el patrimonio natural, sino también la economía, especialmente afectando al sector pesquero y turismo. 

¿Qué beneficios aporta el mar y la costa a la economía de Ibiza y Formentera? 

Quiero resaltar que gracias al mar y las zonas costeras se generan diferentes servicios ecosistémicos, beneficios tanto en la economía, como la salud y calidad de vida. Algunos de estos beneficios repercuten directamente en la economía y otros lo hacen de una manera indirecta más difícil de calcular. Por ejemplo, existen los llamados servicios de regulación –que ofrecen protección costera o secuestro de carbono– los cuales, en el caso de que el sistema colapse y dejen de funcionar correctamente, habrá consecuencias negativas, tanto en la naturaleza como en la economía. Suelo poner de ejemplo el caso del Mar Menor, cómo su deterioro ha afectado al sector pesquero, turismo, e incluso la salud y calidad de vida de las personas que viven allí, además del gasto e inversión adicional que se está realizando para intentar recuperar la zona. Explico esto porque es un tema complejo y no debemos olvidarnos que todo está relacionado, no sólo hay que pensar en la parte económica, incluso debemos tener en cuenta el valor del legado, cultural y de existencia. 

Respondiendo de manera más específica a la pregunta, los principales beneficios económicos en las Pitiusas vienen especialmente por actividades recreativas (excursiones, embarcaciones de recreo, visitas a playas, actividades subacuáticas, kayak, etc.), transporte marítimo y recursos marinos para alimentación (pesca profesional y pesca recreativa). La posidonia oceánica también tiene un gran valor económico en las islas debido a que mejora la calidad del agua, evita la erosión costera y captura CO2. 

¿Por qué es importante contar con una red eficaz de áreas marinas protegidas? 

Frecuentemente parece que se nos olvida que en el mar no hay fronteras, pero es todo lo contrario, existen zonas aparentemente muy alejadas en el mapa que presentan una alta conectividad fisiográfica y oceanográfica. Contar con una red eficaz de áreas marinas protegidas permite fomentar la creación de corredores marinos y mejorar la conservación de especies altamente migratorias, muchas de ellas amenazadas. 

Por el mismo motivo, también es muy importante que exista un diálogo y trabajo en conjunto para mejorar toda la gestión de los espacios protegidos, tanto a nivel nacional como internacional. En ocasiones, la gestión depende de diferentes instituciones y la competencia puede ser autonómica o nacional. Si queremos garantizar la protección y mantenimiento a largo plazo, se debe apostar por trabajar de manera unificada y con una buena comunicación.

¿Qué entiendes por turismo sostenible y por qué es más necesario que nunca? 

Para mí, un turismo sostenible es aquél que apuesta por la conservación de un entorno natural y/o cultural a lo largo de los años. Un turismo que busca tener el mínimo impacto posible en el medio ambiente y la cultura local, para que se pueda seguir desarrollando en un futuro. Es importante también que sea un turismo que genere nuevas oportunidades de empleo e ingreso a las poblaciones de la zona, para que pueda ser una alternativa a otros modelos de negocio que sí ocasionan un alto impacto. 

El turismo es uno de los principales sectores económicos, tanto en España como en muchos otros países, pero si no cambiamos el tipo de turismo a un modelo de negocio que sea de calidad, responsable y respetuoso con el medio ambiente, “moriremos de éxito” y, antes o después, se acabará “la gallina de los huevos de oro”. Cada vez somos más personas viajando, con mucha más facilidad para desplazarnos a diferentes lugares y teniendo cada vez un mayor impacto en los ecosistemas. Sin embargo, aún no existen muchos negocios y/o lugares que busquen el equilibrio entre la parte ambiental, socio-cultural y económica, sólo se mira la parte económica y, como ya expliqué antes, todo está relacionado: si se deteriora el ecosistema, fallarán los servicios ecosistémicos y los beneficios que nos aportan, entre ellos el sector del turismo. 

No es incompatible el turismo con la conservación, al contrario, puede ser una gran oportunidad para generar puestos de trabajo, ingresos y a la vez ofrecer oportunidades económicas que permitan proteger el hábitat, como ya ocurre en muchos lugares del mundo con el turismo de naturaleza, siempre y cuando se haga de manera responsable y bien gestionado. 

¿Qué vínculo personal tienes con el mar y cuándo nace?

Nací y me crie en Ávila, pero desde que era muy pequeña soñaba con el mundo marino. Todo el mundo siempre me preguntaba cómo era posible que tuviera esa pasión y devoción por el mar habiendo nacido tan lejos de costa, pero viendo documentales marinos todo lo que veía me fascinaba y me parecía maravilloso. Ni siquiera soy consciente de cuándo empecé a decir que me gustaba el mar y quería ser bióloga marina, es algo que recuerdo de siempre. Cuando tuve que decidir carrera, tenía muy claro que estudiaría biología marina o ciencias del mar y decidí irme a Cádiz a estudiar esta última. 

Lo que más disfruto del mar es bucear y poder estar rodeada de vida marina. Es una sensación de felicidad muy grande la que siento cuando estoy en el agua y veo grandes cardúmenes de peces, encuentro diferentes especies marinas, puedo ver paisajes submarinos únicos o incluso cuando estoy en superficie y aparecen ballenas o delfines. El mar me genera también mucha calma. 

Test rápido para enamarados

Un libro: diré The Ocean World of Jacques Cousteau por ser el libro más antiguo de mi colección. 

Una imagen que te evoque las Baleares: aguas turquesas.

Una especie marina: difícil elegir sólo una o incluso dos, pero diré la manta oceánica gigante y las orcas. 

Una persona u organización de referencia: Enric Sala.

Una playa: también difícil decir sólo una; Caló des Moro (Mallorca) en temporada baja. 

¿Optimista, realista o pesimista? Optimista, pero siendo realista.