En los próximos años, seremos testigos de un programa de inversión pública sin precedentes. Está previsto que España reciba 140.000 millones de euros entre ayudas y préstamos para responder a los retos económicos y sociales de la Covid-19. El Nuevo Pacto Verde de la Unión Europea marca el camino que hay que seguir: reiniciar nuestra economía y crear puestos de trabajo haciendo frente al reto climático y ambiental. Esto quiere decir invertir en descarbonizar, descontaminar, desplastificar, mejorar la eficiencia de recursos y recuperar nuestros sistemas naturales. Salir de la crisis transformando y fortaleciendo nuestra economía, no haciéndola más vulnerable.
Cómo se invertirá este dinero es probablemente la decisión más importante que tomaremos, puesto que marcará el futuro de muchas décadas. Pero sorprendentemente todavía no hay un debate público sobre los proyectos que queremos para Baleares. La prosperidad económica de Baleares está fuertemente vinculada a la calidad de su costa y su medio marino y, por lo tanto, el mar y la costa juegan y deben jugar un papel clave en la recuperación económica de estas islas. Aprovechemos la salida a la crisis para transformar Baleares en referente mundial de conservación marina. En Baleares, el nuevo pacto verde es y deben ser también un nuevo pacto azul.
11 prioridades para reactivar la economía protegiendo el mar y la costa balear:
1. Mejorar las áreas marinas protegidas que tienen gran potencial de generar muchos más beneficios de los que obtenemos actualmente.
2. Conservar especies y hábitats vulnerables como tortugas, cetáceos, tiburones y plantas marinas. Son indicadores de buen estado ecológico y cimiento de un turismo de naturaleza todavía poco desarrollado en Baleares.
3. Transformar el sector pesquero en la flota más sostenible del Mediterráneo, implementando tecnología de menor impacto y mejorando el estado de recurso y rendimiento económico.
4. Acabar con la pesca furtiva e ilegal en Baleares. Pone en riesgo todos los esfuerzos de gestión y amenaza la reputación del sector pesquero profesional y recreativo, de las instituciones y del sector restauración.
5. Adaptar el litoral balear a futuros impactos de cambio climático, con reformas de paseos y frentes marítimos, y protegiendo hábitats litorales como arrecifes barrera y zonas dunares.
6. Actualizar y mejorar la infrastructura de tratamiento y distribución de aguas para acabar con los vertidos de aguas sucias a mar y contaminación de aguas de baño. Se trata del punto más vulnerable del turismo en Baleares y que todavía no tiene una respuesta satisfactoria.
7. Implementar de forma efectiva la ley de residuos para reducir el consumo de plástico y eliminar el plástico desechable.
8. Implicar al sector turismo proactivamente en la conservación de ecosistemas marinos y litorales, ya que es un sector económico con una alta dependencia del buen estado del mar y con alto potencial de conseguir resultados.
9. Acelerar la transición energética porque el cambio climático sigue siendo la principal amenaza para la vida marina balear.
10. Crear un programa de emprendimiento en educación ambiental marina. Generar oportunidades de trabajo para la juventud, respondiendo a la fuerte demanda de actividades de educación en contacto con la costa y el mar.
11. Fortalecer los programas de investigación y el conocimiento para poder gestionar mejor el medio marino balear.