El Informe Mar Balear (IMB) recopila, analiza y sintetiza los datos disponibles sobre el mar Balear hasta hoy. Es un informe objetivo, con base científica y con la ambición de ser ampliado y actualizado regularmente. Se trata de un proyecto colectivo a largo plazo que pretende sumar nuevas instituciones y colaboraciones. Su valor no radica solo en los datos que presenta, sino en la colaboración que se está forjando entre todas las instituciones participantes. Hablamos con Raquel Vaquer-Sunyer, coordinadora del Informe.
Raquel, ¿cuál es tu trayectoria profesional?
Vengo del mundo científico-académico. Me licencié en Ciencias del Mar en la Universidad de Vigo (2004) e hice mi doctorado en ciencias marinas en el IMEDEA a través de la Universitat de les Illes Balears (2010) bajo la dirección de Carlos Duarte.
Estoy especialmente interesada en los efectos de las actividades antropogénicas (causadas por acciones humanas) sobre los ecosistemas marinos. En particular, me interesan las consecuencias del calentamiento global y de los excesos de nutrientes y materia orgánica derramados en el mar por actividades humanas como la agricultura o los vertidos de aguas mal depuradas.
Durante mi tesis doctoral estudié los efectos de la falta de oxígeno en los organismos costeros. También estudié los efectos del calentamiento global sobre las comunidades marinas del Ártico y el Mediterráneo. Al acabar la tesis fui a Suecia como postdoc con una prestigiosa beca Marie Curie. Allí estudié los efectos de los vertidos de aguas depuradas y de ríos sobre la eutrofización y la falta de oxígeno (hipoxia) en el Mar Báltico. Después volví a Mallorca como postdoc en la UIB, estudiando procesos de fijación de nitrógeno en praderías de Posidonia oceanica. A mediados de enero del 2016 empecé otro postdoc en el IMEDEA para evaluar los efectos del calentamiento global sobre los macrófitos marinos (plantas y macro-algas marinas). Desde el mes de mayo de 2019 soy la coordinadora del informe Mar Balear en la Fundación Marilles.
¿Por qué te interesaste por el proyecto IMB?
Lo que más me gustó del proyecto es su vocación divulgadora, de hacer llegar a la población general y a los gestores una gran cantidad de información sobre nuestro mar Balear que hasta ahora no les era era accesible.También me interesó la posibilidad de poder averiguar qué información hay disponible sobre nuestro mar, que ha resultado ser mucha más de la que pensaba.
La colaboración entre todas las instituciones científicas de las islas y de entidades públicas y privadas para conseguir un único objetivo ha sido un valor añadido a este proyecto.
¿Cómo ha sido el proceso de elaboración del Informe?
Este informe nace del objetivo de conocer y mejorar el estado de conservación del medio marino y de la necesidad de tener una amplia base de datos científicas para poder tomar acciones de gestión efectivas para la conservación del mar Balear y su litoral.
Natalia Barrientos y yo hemos hecho un trabajo de hormiguitas, yendo a buscar toda la información disponible, de la que desconocíamos su existencia. Esta recopilación ha sido posible gracias a la colaboración de 60 personas de un total de 25 entidades tanto científicas, como públicas y privadas, a las que estamos enormemente agradecidas.
Entonces hemos tenido que re-analizar y sintetizar la información disponible y describirla en un lenguaje llano que pueda llegar a la sociedad en general porque uno de los principales objetivos de este trabajo es informar a la sociedad balear y poner a su disposición este patrimonio colectivo, toda esta información que hasta ahora había sido poco difundida.
¿Qué continudtad tendrá el proyecto a partir de ahora?
Este informe es el inicio de un proyecto a largo plazo. Nos encontramos a comienzos de un largo camino, el trabajo no para, hemos iniciado un proyecto que queremos que tenga continuidad y evolucione a largo plazo.
A lo largo de los meses y los años que vendrán, continuaremos trabajando para avanzar en este proyecto colectivo y sumar nuevas instituciones y colaboraciones. Con el tiempo, entre todos iremos perfeccionando y afinando el contenido del informe.
Esperamos que este sea el primero de muchos informes, porque si no disponemos de datos científicos e información contrastada será muy difícil avanzar hacia una mejor gestión y conservación del mar y de la costa balear y disfrutar de los numerosos beneficios que nos aporta.
¿Cuáles crees que son los retos y qué soluciones propones para tener un mar Balear en buen estado de conservación?
Son muchos, demasiados. Creo que uno de los principales retos es la gran presión humana y turística a la que está sometido el mar Balear que provoca su contaminación. Por ejemplo, hemos superado la capacidad de depuración de las aguas residuales y esto nos lleva a contaminar las aguas costeras. El cambio climático sería otro de los grandes retos que tenemos que afrontar. El desconocimiento de su estado, las presiones a las que está sometido y su evolución a lo largo del tiempo son otro de los grandes retos que tenemos que afrontar para poder tener un mar Balear sano con un buen estado de conservación. El IMB es un primer paso para solucionar este gran reto.
Creo que para garantizar un buen estado de conservación marino se tiene que poner el freno. No podemos seguir creciendo infinitamente en un territorio pequeño y frágil como son las Islas.
Test rápido para enamarados:
Una lectura:"Ecofeminismo", de Maria Mies y Vandana Shiva.
Una imagen: Las aguas transparedentes sobre las praderas de posidonia.
Una especie marina: Posidonia oceanica, especialmente los hábitats que forma: los algares, que son los ecosistemas con más biodiversidad del mar Mediterráneo.
Una organización o persona de referencia: Ecologistas en Acción.
Una playa: cualquiera del norte de Menorca, la Sierra de Tramuntana o el Llevant de Mallorca.
Una frase que te defina: "Todo está para hacer y todo es posible” de Miquel Martí i Pol.
¿Optimista, realista o pesimista? Me considero realista, con el pesimismo de la inteligencia y el optimismo de la voluntad (como decía Antonio Gramsci).