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Agustí Torres, presidente de Shark Med

Publicado 30.04.2020

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Agustí Torres, presidente de Shark Med

Shark Med es una asociación sin ánimo de lucro creada en 2017 para el estudio y conservación de los tiburones del Mediterráneo Occidental, con especial interés en las Baleares. Hablamos con Agustí Torres, su presidente.

¿Cuál es tu trayectoria profesional?

Soy fotógrafo y documentalista profesional desde 1983. Cursé mi formación académica en fotografía desde la vertiente de las Bellas Artes y he expuesto en ciudades como Nueva York, París, Madrid y Roma. Esta obra artística, que he ido compaginando con mi tarea profesional, siempre ha estado directa o indirectamente relacionada con una reflexión crítica sobre nuestra relación con el medio ambiente. La tesina de grado que hice en la Universidad de Derby, en Inglaterra, analizaba el papel que cumple la representación de la naturaleza en los medios de comunicación actuales. Las conclusiones no eran demasiado optimistas. A menudo el efecto real de las imágenes que los fotógrafos naturalistas hacemos es el contrario del que pretendemos. Más tarde, en los Estados Unidos, mi tesis de postgrado también consistió en una reflexión crítica de la globalización de la sociedad de consumo y de las devastadoras consecuencias que supone a nivel medioambiental. Por eso, las exposiciones de fotografía de autor que he realizado siempre han estado más relacionadas con aspectos conceptuales y críticos que con el paisaje o la vida marina. Lo he hecho pensando que, mientras ya hay mucha gente con un nivel técnico y estético altísimo interesada en mostrar la belleza, riqueza y espectacularidad de la naturaleza, hay muy poca interesada y capacitada para hacer un ejercicio de autocrítica del lenguaje audiovisual, cosa también muy necesaria en una sociedad en la que cada vez tiene más peso y consecuencias.

En mi caso, la fotografía submarina no ha sido nunca una especialidad profesional, sino una pasión que junta mi amor por el mar y mi interés por la expresión audiovisual. Aun así, gracias a mis conocimientos técnicos y profesionales, he participado en el rodaje de varios documentales de divulgación científica en muchos lugares del Pacífico con mi amigo el profesor Eric Clua.

 

Agustí Torres con un tiburón tigre hembra en Tahití, Polinesia francesa.

¿Cómo nace el proyecto Shark Med?

Ahora, tan pronto acabe el confinamiento de la COVID 19, estamos a punto de poner en marcha un ambicioso proyecto de investigación en todas las Islas Baleares que juntará el apoyo económico de la Fundación Marilles y la colaboración de Shark Med con otras entidades y científicos como son: Biel Morey y Save the Med en Mallorca; Manu San Félix y la Asociación Vellmarí en Ibiza y Formentera; y nuestro socio Sergi Escandell con la productora Paleártica Films en Menorca.

Con Eric Clua, uno de los expertos en tiburones más reputados del mundo, habíamos trabajado juntos en varios proyectos por el Océano Pacífico. Con él nos une una gran amistad desde la infancia movida por nuestra pasión por el mar y por Mallorca. En un momento dado nos planteamos que si trabajábamos allí con estos animales, porque no hacerlo aquí, donde la situación es mucho más grave y donde hay un gran vacío en el conocimiento científico basado en la observación directa. Le planteamos la idea a la doctora Ana María Abril, de la Universitat de les Illes Balears, y así surgió Shark Med, para servir de base a un trabajo de colaboración entre dicha entidad balear y la Universidad de Perpiñán, en la que trabaja Clua.

El reto más grande era averiguar si esta observación directa sería posible, puesto que, en aguas con unas densidades de poblaciones de tiburones tan bajas, buscarlos es exactamente como buscar una aguja en un pajar. Por eso hemos dedicado los primeros años a desarrollar la metodología que permite atraerlos, grabarlos e incluso interactuar con ellos. Ha sido una fase piloto experimental que ha dado muy buenos resultados y que ha concluido con la publicación de la metodología en la revista científica suiza Journal of Marine Science and Engineering.

En nuestro equipo también contamos con Sergi Escandell, reconocido cineasta submarino, y Maria Magdalena Adrover, veterinaria.

La intención es hacer un trabajo muy intensivo de recogida de datos científicos e imágenes que nos sirvan para evaluar la situación actual de los tiburones y presionar para que se pongan en marcha mecanismos que ayuden a la recuperación y sostenibilidad de estas especies. Actualmente es muy importante trabajar en el ámbito científico, pero también en el de la difusión audiovisual para crear la concienciación y el apoyo social necesarios.

¿Por qué los tiburones y no otra especie?

La decisión de actuar para intentar ayudar a mejorar esta situación vino cuando me di cuenta del gran desconocimiento que hay de esta problemática. Como nos sentimos más identificados y próximos con los mamíferos marinos, desde hace tiempo hay muchas asociaciones dedicadas a su protección, pero hay poquísimas centradas en los tiburones. Con mis compañeros nos dimos cuenta de que había mucho trabajo por hacer, tanto de investigación como de divulgación.

La sobrepesca de tiburones está provocando que muchas especies se encuentren en peligro a nivel mundial. En el Mediterráneo la situación todavía es más alarmante. Ya en el 2008, el estudio científico de Ferreti advertía de que cinco de las 47 especies que hay en nuestro mar habían desaparecido entre un 96% y un 99,99%. De esto hace doce años, y todo indica que la situación no ha mejorado, sino más bien lo contrario. Nos encontramos en un punto muy crítico en el que, si esperamos a actuar, la situación puede ser totalmente irreversible.

Hablábamos de los efectos negativos que el lenguaje audiovisual puede tener, pues bien, esta sobrepesca ha sido justificada, en parte, por la falsa reputación de animales peligrosos que tienen los tiburones debido a películas como la de Spielberg y otros mitos. Hasta ahora el hombre veía a los grandes depredadores de mar y tierra como una amenaza y un competidor que cazaba las mismas presas que él perseguía. Esto llevó a la desaparición de lobos, osos y nuestra foca monje. Ahora sabemos científicamente que todo esto ha sido un gran error. Sabemos que los depredadores cumplen un papel muy importante por la salud de todo el ecosistema que también nos acaba beneficiando. Cuando un nivel de la escala trófica desaparece o se ve afectado considerablemente, se produce un desequilibrio en el resto del conjunto que incluso puede poner en peligro la subsistencia de todo el sistema. Es un efecto cascada que hace que la proliferación exagerada de especies de niveles inferiores depreden a otros de manera desmesurada y a menudo esto lleve a una sobreexplotación de recursos que hacen que aquel hábitat pueda llegar a desertizarse. También sabemos que los tiburones no ven a los humanos como alimento y que el número de casos que hay a nivel mundial de accidentes mortales producidos por estos animales es prácticamente anecdótico comparado con otros mucho más habituales dentro de nuestra vida cotidiana. Cada día hay miles de personas buceando con tiburones alrededor del mundo y disfrutando de las costas donde abundan con total seguridad.

¿De donde viene tu relación y aprecio por el mar? 

Desde muy pequeño descubrí el mundo submarino con mi padre y mis amigos. Así como crecíamos nuestras capacidades físicas nos posibilitaban ir descubriendo paso a paso un mundo que no nos dejaba de sorprender. Era como ir descubriendo un territorio nuevo y exótico en cada momento. Las sensaciones de belleza y fascinación que me aportaba la naturaleza y, sobre todo, el mar, era para mi lo que daba sentido a todo. Como muchos biólogos y fotógrafos marinos, empecé a sumergirme practicando la pesca submarina, pero crecí también con el boom del desarrollo turístico. Ver como se iba degradando aquello que tanto amaba hizo que pronto dejara la pesca y empezara a trabajar para su protección, entre otras formas, con mi obra artística, como he explicado antes.

¿Qué soluciones que propones para mejorar la conservación marina en Baleares?

En las Baleares tenemos un entorno privilegiado tanto terrestre como marino, pero vivimos una eterna lucha para no acabar muriendo de éxito. Tener claro hasta donde podemos llevar la degradación de nuestro medio ambiente en nombre de un bienestar basado en un sistema codicioso y devastador es el principal reto que tenemos. Nuestras aguas y la fauna marina se ven afectadas no tan solo por la sobrepesca, sino también por la contaminación provocada por las insuficientes infraestructuras y medidas que lo tendrían que evitar. Es importante que toda la sociedad se dé cuenta de que el camino por dónde hemos ido hasta ahora solo nos trae pan para hoy y hambre para mañana. Cuando colapse el medio natural colapsaremos nosotros con él.

Vienen tiempos muy difíciles. Se prevé una gran crisis económica que seguirá a la COVID 19 y, en el pasado, en tiempo de dificultades económicas la protección del medio ambiente siempre ha salido mal parada. Hemos visto cómo proliferan fácilmente Trumps y Bolsonaros decididos a crear riqueza y lugares de trabajo a cualquier precio. No podemos dejar que esto pase. Esta crisis actual tendría que servir para reorientar nuestra economía y remodelar nuestras industrias para hacerlas más sostenibles. Es una llamada de atención y una oportunidad.

En el mar las reservas marinas son muy esperanzadoras, pero tenemos mucho menos terreno protegido del que recomiendan todos los estudios científicos. Por lo tanto, sería importante ir creando más. Al fin y al cabo, es evidente que los pescadores son los primeros beneficiados.

Uno de los primeros resultados del trabajo de Shark Med ha sido la visibilización de la alta incidencia de bycatch que hay en las poblaciones de tiburones. Esto hace patente que no basta con tener una legislación que proteja a determinadas especies. Si las leyes no se implementan acompañadas de medidas técnicas y de control que eviten que la pesca de determinadas especies afecte negativamente a otras, de nada sirve la protección. Los anzuelos que llevan clavados las tintoreras son anzuelos que se han calado, mayoritariamente, para pescar pez espada. Cuando el pescador ve que se le ha enganchado una tintorera corta el hilo y la deja así herida, con graves consecuencias para su supervivencia a pesar de quedar libre. Constantemente aparecen también en la costa ejemplares muertos de cañabota que habían caído en las redes de las barcas de arrastre. Es por lo tanto muy necesario potenciar las buenas praxis dentro del sector pesquero que eviten estos daños colaterales. Se tiene que ampliar el abanico de especies protegidas y se tienen que buscar maneras para que éstas se puedan devolver al mar en buen estado de salud en los casos de captura accidental. Por ejemplo, en algunos países ya se han prohibido los anzuelos inoxidables porque se ha comprobado que los oxidables se pudren y caen al cabo de poco tiempo, mientras que los primeros se quedan durante años enganchados al animal.

Muchos sectores interesados quieren comparar a los ecologistas con religiosos apocalípticos dogmáticos, pero la diferencia está en el hecho de que nosotros opinamos a partir de la evidencia científica. La recuperación en las reservas marinas es como un espejismo en un desierto enorme de estadísticas negativas. Vivimos en una sociedad con lamentables paradojas como, por ejemplo, que el turismo parezca la única alternativa a la depredación. Incluso las entidades conservacionistas planteamos como elemento de persuasión a políticos y empresarios el beneficio turístico que generan las reservas naturales. Sin embargo, el turismo es también una de las industrias que más contribuyen al efecto invernadero y a la destrucción de culturas y hábitats. Cómo decía antes, habrá que trabajar muy duro para resolver este tipo de contradicciones.

¿Cómo estás viviendo el confinamiento?

Me gusta mucho salir al mar y a la montaña, pero también me encanta tener tiempo para estar en casa y poder hacer aquellas cosas para las que normalmente no lo tengo: leer, cocinar… He aprovechado para hacer un curso online de programación de Arduino, un microcontrolador que nos ayudará, por ejemplo, a mejorar los sistemas de medición y automatización de nuestras BRUVS. Estoy escuchando mucho la radio en francés para mejorar mi nivel. También he podido seguir y participar en los webinarios de Save the Med y otras entidades conservacionistas.

Aun así, he tenido suerte y he podido ir saliendo para hacer trabajos justificados para las televisiones IB3 y TVE. He podido ver y documentar estos meses en que el tiempo se ha parado: pueblos, carreteras, playas… todo vacío. Ha sido un verdadero privilegio. Me hubiera gustado ver lo que pasaba debajo del agua, pero no ha sido posible.

Test rápido para enamarados

Una lecturaColapso, de Jared Diamond.
Una imagen: Cuando era pequeño mi padre iba a cazar y me llevaba con él a la finca que ahora es el Parque Natural de Llevant. Cuando llegábamos, al rebasar la última colina y ver aquella costa virgen, siempre me parecía estar contemplando el paraíso. Es una imagen que me ha acompañado toda la vida.
Una especie marina: La tintorera, Prionace glauca. Se me hace largo el confinamiento para poder volver a verlas de cerca.
Una organización o persona de referencia: El GOB. Un ejemplo de lucha y perseverancia intergeneracional.
Una playa: Es importante compartir, pero también saber guardar secretos y ser capaces de descubrir cosas por nosotros mismos. ¡Esta no os la digo! (jeje).
Una frase que te defina: Busco la felicidad en los placeres sencillos y afrontando todos los proyectos con ilusión e imaginación. Con esto, todo lo demás viene rodado.
¿Optimista, realista o pesimista? Soy pesimista, aunque con la esperanza de estar equivocado y con la convicción de que trabajando duro lo podemos cambiar.