Proyecto relacionado
La Asociación Cayume es una entidad sin ánimo de lucro formada en 2015 en la isla de Mallorca por un grupo multidisciplinario de jóvenes. A pesar de que no es hasta 2020 cuando inicia su actividad con el proyecto EggCase. La asociación se presenta con el lema del Estudio y Conservación del mar Balear y tiene la intención de continuar realizando proyectos de carácter científico y divulgativo. Guillem Félix es su presidente.
¿Quién es Guillem Félix?
Soy mallorquín de nacimiento, de familia andaluza y catalana. Soy enfermero veterinario con más de 10 años de experiencia y especializado en rescate y recuperación de fauna salvaje, sobre todo fauna marina. He dedicado gran parte de mi trayectoria a trabajar en diferentes centros en todo el mundo y extraer de cada uno multitud de aprendizajes. Soy una persona muy ambiciosa y con ganas de saber más –y así lo hago– y no pretendo dejar de formarme nunca.
¿Cómo y por qué se crea Cayume?
Cayume se crea en 2015 a partir de un proyecto de voluntariado de rastreo de las playas de toda la isla de Mallorca para detectar o no la presencia de nidos de tortuga marina.
Después de esta campaña de poco más de dos meses, la Asociación estuvo parada, puesto que los componentes tomamos caminos diferentes, tanto dentro como fuera del país. Pero en 2019 nos reencontramos y sentimos la necesidad de poner la entidad en marcha. Esta vez con más experiencia y las ideas más claras. Así nace nuestro primer proyecto: EggCase 2020.
¿Qué es EggCase?
Es vital que los humanos seamos conscientes de que el planeta que tenemos es este y que no hay otro de recambio. Todos nuestros actos tienen un impacto en la naturaleza. Somos la única especie que día tras día destruimos el entorno que necesitamos para vivir, a pesar de que nos creamos los más racionales e inteligentes.
Hace escasos dos meses que hemos empezado el proyecto EggCase 2020: Recuperación de huevos de elasmobranquios de la pesca accesoria para su cría y reintroducción.
Hemos creado un vínculo con algunas de las embarcaciones pesqueras de la Cofradía del Puerto de Andratx, y son ellos mismos los que nos traen los huevos, tanto de tiburón como de raya, cuando los pescan de forma accidental. Al llegar a puerto, nosotros pasamos a recogerlos y los llevamos a las instalaciones de incubación, dentro del Laboratorio de Investigaciones Marines y Acuicultura del Gobierno Balear (LIMIA), a quien agradecemos que nos cedan un espacio en su centro para llevar a cabo el proyecto.
En estos meses ya nos han llegado unos 60 huevos de múltiples especies, sobre todo de rayas. Estamos al inicio del proyecto, pero ya hemos podido ver los embriones moverse dentro de los huevos.
Este proyecto persigue varios objetivos: no solo la recuperación de estos huevos “perdidos” para darles una segunda oportunidad, sino que también vemos el proyecto como una importante herramienta de aprendizaje sobre estas especies; una herramienta de concienciación y trabajo conjunto con el sector pesquero. Además, queremos hacer especial émfasis en la educación ambiental. Consideramos de vital importancia que la sociedad conozca estas especies de tiburones y rayas, que sepa que estos animales viven aquí, y aprendan la importancia que tienen dentro del ecosistema del mar Balear y dejen de mirarlos asustados, como siempre se ha hecho.
Guillem Félix en las instalaciones del LIMIA.
¿Por qué habéis decidido trabajar con tiburones y rayas y no con otra especie?
Es mucho más peligroso un mar sin tiburones, que un mar lleno de ellos.
La verdad se que nosotros también estamos sorprendidas de trabajar con tiburones y rayas, puesto que siempre hemos trabajado con otras especies. Yo prácticamente siempre he trabajado con tortugas marinas y cetáceos, y Claudia –mi compañera de EggCase– con aves marinas.
La cosa surgió al darnos cuenta de que realmente había un problema “escondido” o del que no se hablaba: la pesca accidental de los huevos de tiburones y rayas. Y se trataba de un problema mucho más grande del que nos imaginábamos. Más de la mitad de las especies de tiburones y rayas del Mar Mediterráneo se encuentran en peligro de extinción. Son especies que tienen un desarrollo lento, maduración tardía y con una tasa de fecundidad muy baja.
Pienso que no somos del todo conscientes de cómo funciona un ecosistema, que cada pieza es esencial para su equilibrio, y si perdemos una de estas piezas, todo se desequilibra. Con los tiburones y las rayas esto es todavía más importante. Los elasmobranquios son depredadores –están en la parte más alta de la cadena alimentaria– y su existencia es vital para el equilibrio del resto de especies.
Test rápido para enamarados
Una lectura: Otros mundos: Aventuras y desventuras de una bióloga inquieta, de Isabel Moreno.
Una imagen: La inmensidad del mar.
Una especie marina: Caretta caretta.
Una organización o persona de referencia: Sylvia Earle.
Una playa: Isla Isabela (Galápagos).
Una frase que te defina: “Querer es poder”.
¿Optimista, realista o pesimista? Optimista.