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La Lonja de Palma

Publicado 03.03.2021

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La Lonja de Palma

La Lonja de Palma: un punto de encuentro para ciencia y pescadores

Cada día laborable, los pescadores de Mallorca llevan su captura a Sa Llotja, que está a unos 100 metros del Real Club Náutico de Palma. En Sa Llotja se vende un 70% del pescado de la flota balear por medio de subasta. Los barcos pesqueros desembarcan sus capturas en sus respectivos puertos, y de allí se lleva el pescado a Sa Llotja, donde se almacena antes de iniciarse la subasta. En algunos puertos como Port Andratx o Cala Ratjada, el pescado puede comprarse en mostradores designados como “primer punto de venta”, pero el resto debe llevarse a Palma.

La subasta de pescado empieza sobre las 4.30 de la madrugada, cuando los compradores y distribuidores de pescado acreditados toman asiento en una sala similar a un teatro, cada cual con un aparato individual de control remoto. Cada caja de pescado, gambas y marisco fresco se desplaza sobre una cinta transportadora hasta que llega al centro del “escenario” y una cámara proyecta la imagen en una gran pantalla para mostrar el contenido de la caja. Al mismo tiempo que aparece el precio de oferta inicial, se muestran también detalles de la especie marina, el peso y la embarcación.

Un pitido sonoro fuerte indica que se ha iniciado la subasta para esa caja en concreto, y la pantalla muestra el precio descendiendo como el contador de un concurso, hasta que un comprador aprieta el botón de “comprar” en su control remoto. El nombre del comprador y el precio final aparecen en la pantalla, y se imprime un ticket que cae en el interior de la caja. Luego la siguiente caja se desplaza hacia adelante, y así sucesivamente, hasta que se ha subastado y vendido todo el pescado. El precio de oferta inicial varía dependiendo de las especies, la época del año y la disponibilidad de pescado ese día. Este es un detalle importante, porque si los pescadores gestionan bien sus días de pesca y sus capturas, pueden alcanzar precios más elevados.

Este sistema de subasta de pescado está ampliamente extendido por toda España. La mayoría de puertos, desde Catalunya hasta Andalucía, utilizan sistemas de subasta similares. Resulta interesante mencionar que no es el caso de Ibiza, donde los pescadores acuerdan un precio de mercado para cada especie a principios de año y lo mantienen durante todo el año. Este es un modelo innovador, porque proporciona una mayor estabilidad a los pescadores. En comparación con las fluctuaciones de mercado, venden el pescado a un precio relativamente más alto en invierno, cuando la demanda es menor, y a un precio relativamente más barato durante la temporada de mayor demanda; pero tienen un precio garantizado.

Hace un par de décadas, las subastas de pescado eran muy similares, pero sin la electrónica. Alguien empezaba a contar en voz alta, rodeado de compradores de pescado, hasta que uno hacía una señal. Una de las ventajas del sistema de subasta electrónico es que toda la información sobre especies, peso, embarcación y precio de venta queda grabada automáticamente. Esto ofrece una fuente de datos que permite mejorar el manejo de la pescadería y el rendimiento económico de la flota; y además resulta útil para diseñar medidas de conservación para especies vulnerables, como los tiburones y las rayas.

La existencia de poblaciones sanas de tiburones y rayas indica un buen estado de conservación. Por desgracia, el número de tiburones y rayas en las Baleares se ha reducido de forma dramática en las últimas décadas, al igual que en el resto del Mediterráneo. Recuperar estas especies es una prioridad para la Fundación Marilles y un objetivo compartido por muchos. Pero para conseguirlo debemos mejorar nuestros conocimientos sobre estas especies y sobre las presiones a las que se ven sometidos.

Es por ello que el noviembre pasado acordamos financiar un estudio para estimar la cantidad y diversidad de tiburones y rayas que son pescados por la flota balear y, utilizando los registros de subastas de pescado, identificar qué especies son pescadas por qué artes de pesca, cuándo y dónde. La investigación está dirigida por el especialista en tiburones Biel Morey, quien cuenta con la participación de otros dos biólogos marinos que visitarán la subasta de pescado en Palma cada semana durante todo el año. Esperamos que los resultados del estudio nos ayuden a diseñar medidas para recuperar tiburones y rayas en aguas baleares. Este es un paso crucial para diseñar un Plan de Acción de Conservación de Tiburones y Rayas que esperamos apruebe el Govern Balear en los próximos dos años. Tendremos novedades sobre este tema muy pronto. Mientras tanto, por favor recuerda que lo único que hay que temer sobre los tiburones es su extinción.